Introducción a las reacciones químicas

Las reacciones químicas son procesos en los cuales una o más sustancias se transforman en otras. Se representan mediante expresiones llamadas ecuaciones químicas. En estas expresiones encontramos:

• A la izquierda los reactivos, que son las sustancias que dan origen a la reacción.
• Luego hay una flecha que representa la reacción propiamente dicha.
• Por último, a la derecha están los productos, que son las sustancias que resultan de la reacción.

En el siguiente ejemplo una sustancia “A” se combina con otra sustancia “B” y se origina la sustancia “C”. Las sustancias pueden ser tanto simples como compuestas, por ejemplo podríamos encontrar tanto H₂ que es una sustancia simple, como H₂O que es una sustancia compuesta.

Coeficientes

Delante de cada sustancia podemos indicar un coeficiente que multiplica a esa sustancia.

Veamos la siguiente ecuación:



Los coeficientes no sólo nos indican una cantidad de moléculas sino una proporción. Por lo tanto, podríamos decir que en la ecuación anterior dos moléculas de “A” y una molécula de “B” reaccionan dando lugar a una molécula de “C” pero también que dos moles de “A” reaccionan con un mol de “B” dando origen a un mol de “C”.

En el siguiente ejemplo tres moléculas de hidrógeno molecular (H₂) reaccionan con una de nitrógeno molecular (N₂) dando lugar a dos moléculas de amoníaco (NH₃). Lo mismo podemos decir de la cantidad de moles.

Ley de conservación de la masa

La ley de Lomonósov - Lavoisier, o ley de conservación de la masa, indica que luego de una reacción química la masa total del sistema permanece constante. La misma cantidad y especie de átomos que se encuentran en los reactivos deben encontrarse en los productos aunque normalmente aparecerán agrupados de manera diferente.

Conservación de la masa en las ecuaciones químicas

En una ecuación química, la cantidad de átomos de cada especie la calculamos multiplicando el coeficiente por el subíndice.

Por ejemplo, si entre los reactivos tenemos seis átomos de hidrógeno entonces entre los productos debemos tener esa misma cantidad de átomos de hidrógeno.

En el ejemplo del amoníaco visto anteriormente hay seis átomos de hidrógeno y dos de nitrógeno.


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